Tendencia del home office
La tendencia del home office crece en todo el mundo. Pero la libertad y autonomía que proporciona a veces choca con la falta de límites precisos entre la vida laboral, la familiar y la social. Cómo hacer para trabajar en casa y no morir en el intento.

Pero trabajar en casa tiene sus ventajas y desventajas, cuyo conflicto más visible es que las fronteras entre vida laboral, vida familiar y vida social suelen ser demasiado lábiles y la libertad y autonomía que proporciona pueden convertirse en un enemigo cotidiano. Por eso se hace necesario tener en cuenta algunas pautas para que sea eficiente y disfrutable:
1. Espacio de trabajo
- Define un espacio específico.
- Tiene que tener la practicidad y equipamiento de una oficina, un estudio o un taller (según el caso) y algunos toques personales del hogar que también lo hagan estético.
- Plantas, flores, retratos de los seres queridos u otros objetos entrañables le otorgan “humanidad” al lugar de trabajo.
- El escritorio o mesa de trabajo debe tener una altura apropiada para no provocar molestias o daños corporales.
- El asiento debe ser cómodo, de altura regulable y en lo posible de tipo ergonómico.
- Debe tener buena iluminación, de ser posible natural, y ventilación.
- Evitá trabajar con la laptop en la cama u otros sitios de la casa destinados a otras actividades.
2. Vestimenta y alimentación
- Usá vestimenta cómoda, pero diferente a la que se usa, por ejemplo, para dormir. Es muy común el pijama entre los homeworkers, pero está totalmente desaconsejado.
- El calzado debe ser cómodo, pero no tiene que estar asociado a otras actividades o momentos (ojotas, pantuflas, zapatillas de running, etc.).
- Respetá cada una de las cuatro comidas (desayuno, almuerzo, merienda, cena) y dos colaciones (a media mañana y a media tarde).
- Evite el consumo excesivo de cafeína (presente en el café y en gaseosas cola, y en menor medida en el té o el mate) y el consumo de alcohol en general.
- Dedique algún tiempo a preparar la comida que más le gusta. Trabajar en casa permite la posibilidad de comer más rico y saludable que en el lugar de trabajo.
3. Planificación
- El día anterior, o bien antes de empezar la jornada, define las actividades previstas para el día siguiente.
- Planificá, cuando sea posible, semanal o mensualmente.
- Fijá un horario de trabajo, tanto en cantidad de horas como en organización interna de cada jornada. Y solo en casos excepcionales, circunstanciales o de fuerza mayor no lo cumpla.
- El trabajo full time, aun en casa, no debe convertirse en full life.
4. Información, capacitación y actualización
- Evitá el “aislamiento” manteniéndose informado, tanto en temas generales como específicos del trabajo.
- Está atento a toda forma de capacitación, presencial o virtual, relacionada con el trabajo.
- Del mismo modo, es importante estar actualizados respecto de las herramientas de trabajo y comunicación.
5. Disciplina
- El trabajo en el hogar es un trabajo, no un hobby para el tiempo libre.
- El tiempo dedicado al trabajo no debe ocuparse con otras actividades, que funcionan como distractores. Como en la escuela, para eso están los recreos.
6. Entorno
- A menos que se trate de una emergencia real, lo que sucede en la casa no debe afectar la tarea del homeworker.
- Las otras personas que viven o visitan la casa deben saber que, en determinada franja horaria, ese es su lugar de trabajo.
7. Concentración
- Cerrá todas las ventanas en el navegador de la computadora o el celular, excepto las que sean necesarias para el trabajo.
- Quitá el volumen a todas las posibles notificaciones de redes sociales, mails u otras aplicaciones, salvo las que potencialmente pueda recibir relacionadas con el trabajo que está haciendo.
- En caso de escuchar música, hacelo a bajo volumen y en lo posible elegí la que sea instrumental, ya que los temas cantados invitan a prestar atención a la letra.
- El televisor, la consola de juegos y otros aparatos “no existen” durante la jornada de trabajo.
8. Comunicación
- Destiná un tiempo específico a la interacción con colegas para el intercambio de experiencias sobre el trabajo en general y el que se realiza en el hogar en particular.
- Interactuá periódicamente con el empleador o contratante de un modo no virtual, sino personal o, al menos, telefónicamente.
9. Tiempo libre
- Destiná al menos cinco minutos cada media hora o diez minutos cada hora para descansar. Hay timers que se pueden instalar en la computadora o en el celular para que nos avisen.
- Programá una pausa más prolongada para poder hacer una breve caminata o alguna actividad física de bajo impacto.
- Elegí qué actividades practicar en los recreos que haga en su trabajo. Para ello, en tu planificación definí los horarios para esas pausas del modo más exacto posible.
- Dedicá una hora al almuerzo. De ser posible, periódicamente almorzá fuera de la casa y en compañía.
- Idealmente, hacé entre 20 y 30 minutos de siesta después del almuerzo.
10. Evaluación
- Periódicamente, analizá los resultados de tu trabajo en el hogar. Esto te dará pautas para optimizar el tiempo, mejorar el rendimiento y disfrutar de lo que haces.
Fuente: Revista Cabal