Al día siguiente de haber lanzado los cursos pocket, en el 2020, con más de 10 hs de grabación y otras, muchas otras horas más (qué no las medí en ese momento), me di cuenta de qué necesitaba ayuda.
Habían transcurrido 6 meses del nacimiento de mi segunda hija Justina.
Y en una de esas tardes de post lanzamiento, mi marido me encontró llorando frente a la computadora.
¿Qué te pasa? me preguntó.
(Confieso qué a veces quisiera qué me lea la mente y me entienda al 100% pero no es así).
Estás llorando pero ayer te vi feliz de qué habías lanzado tus cursos.
En ese momento entre las emociones de un posparto pandémico y un lanzamiento le respondí: qué no quería esto para mí.
Tenía el mejor problema de todos: mucho trabajo.
Pero en el fondo sabía qué así no podía ir más lejos qué lo qué mi cuerpo me daba.
Y mi cuerpo ya me había dado señales.
Llamé a una secretaria, qué había conocido trabajando en un estudio contable y qué también había cuidado a mi primer hijo.
¿Podés ayudarme con la facturación?
…Así fue mi primer proceso de contratación.
En el qué descubrí qué delegar no era decirle a otra persona lo qué tenía qué hacer.
Es decir: yo le encomendaba una tarea y volvía para qué la revise.
Fue algo como un efecto boomerang… y en ese momento me dije a mi misma con un tono interno irritado: “al final lo tuve que hacer yo y encima me costó dinero”.
Sé qué como yo, este es un gran punto de dolor de muchas dueñas de la comunidad de Gestión Up.
Y se encuentran en alguna de estas 3 situaciones:
Entonces, empecemos por el principio:
Delegar no significa decirle a otra persona lo que debe hacer, sino transferir parte del trabajo –incluyendo la toma de decisiones y la responsabilidad.
Cuando no delegar: aprendí qué no es necesario esperar a estar al 100% de la capacidad operativa.
La grandes preguntas qué tenés que hacerte antes de delegar son:
– vos ¿sos la única capacitada para estar a cargo de la tarea?
– ¿Esa tarea se repetirá en el futuro?
– y es posible ¿enseñar a alguien cómo llevarla a cabo?
– Facilitar el aprendizaje del proceso o tarea, accesos.
– Claridad en el resultado qué se quiere lograr.
– Sistema de comunicación consensuado y acordado.
– Transferencia de la responsabilidad y asignación de tareas.
Es decir si delego soy capaz de facilitar el aprendizaje qué necesita la persona qué va a colaborar teniendo claridad en el resultado qué quiero conseguir. En este caso se hace cargo del resultado.
Ejemplo: “Conseguir 3 speaker para el evento exclusivo para clientes de Gestión Up para el 3 de julio de 2022. Este es el check list de las tareas:
¡Espero que te guste tanto como a mí!
Te invito a suscribirte a mi podcast para recibir el nuevo episodio y no perderte nada.
Hasta el próximo artículo.
Pao
En el tiempo que llevo emprendiendo he encontrado que:
La mayoría de las dueñas:
Entonces, no creas que:
Ejemplo: un negocio puede facturar USD 100.000 y gastar USD 90.000 con lo cual tiene USD 10.000 de ganancias es decir: 10% de margen de beneficio o rentabilidad.
Y vos podés facturar USD 20.000, gastar USD 10.000 y tener 10.000 de ganancias es decir un 50% de margen de beneficio.
¿Qué elegirías?
En este ejemplo: Facturaste muchísimo menos, trabajaste muchísimo menos y tenés la misma ganancia en dólares pero un margen mucho más grande que en el primer caso.
Concepto qué adquirí e interioricé del libro: La ganancia es Primero de Mike MICHALOWICZ….
Los 2 fundamentos centrales de este sistema son:
Si hay algo que puede cambiar para siempre tu relación con el dinero es comprender la ley de parkinson. Intencionalmente necesitás hacer que haya menos dinero disponible para operar tu negocio. Cuando hay menos diriges tu negocio de una forma más austera y lo harás de forma innovadora.
Cuando hay menos dinero disponible para dirigir tu negocio encontrarás formas de obtener los mismos o mejores resultados con menos.
Al tomar primero tu ganancia te verás obligada a pensar con más creatividad y a innovar más.
En el episodio del podcast te cuento los 4 pasos que yo ejecuté y que te recomiendo para sistematizar tus finanzas y ser más feliz.
La meta de este sistema es darte conocimiento instantáneo y preciso de en dónde está tu dinero.
Los 4 pasos que propone este sistema son los siguientes:
Eso es la independencia y autonomía, mi querida.
Si querés profundizar en tu organización financiera tengo en stock el cuaderno de gestión emprendedora (descubrilo aquí) que está realizado para que lleves el control y además viene con una plantilla de regalo para que apliques el sistema de la ganancia es primero más el curso de contabilidad emprendedora.
Espero que este episodio te haya gustado tanto como a mí, y te invito a suscribirte a mi podcast para recibir todas las semanas el nuevo episodio y no perderte nada.
¡Hasta el próximo artículo!
Pao
Antes de comenzar a trabajar con mis clientas, les pregunto:
Estas son algunas de las respuestas:
Leía sus respuestas y claramente también me sentía identificada.
La Pao del pasado había sido una todóloga también.
Cuando comencé con mi negocio, estaba sola y yo hacía todo en mi negocio.
Pero llegué rápidamente a un límite.
El límite me lo marcó mi cuerpo, mis hijos, mis deseos, y prioridades.
Me pregunto: ¿En qué lugar quedan nuestras prioridades y deseos, cuándo dejamos todo por el trabajo o el negocio?
La realidad es qué el tiempo es uno y es lo único qué no podemos recuperar.
En ese momento hice el click y me descubrí en el rol de estar siendo la empleada más cara y dedicada de mi negocio.
Y ya no quería eso, quería subir un escalón más para asumir otro rol: el líder o CEO.
Pero no fue de un día para el otro, fue un proceso.
Sobre las diferentes etapas por las qué pasamos las dueñas de negocios antes de tomar la decisión de “Delegar” o “Soltar” hay un episodio qué te invito a escuchar: las claves para contratar a un profesional qué aporte soluciones a tu empresa.
Seguramente te estarás preguntando qué hace una CEO y porqué es importante asumir este rol.
Cuando una persona comienza un negocio digital se transforma en gestora. Aprende a gestionar una empresa, a encargarse de cada área de ella. Aprende de marketing, finanzas, ventas.
Y esto es súper necesario en un negocio pero el papel de líder o CEO es fundamental para qué tu empresa avance.
Gestora (todóloga) y CEO (líder estratégico) son dos roles muy diferentes. Qué pueden realizar la misma persona pero qué tienen qué estar presentes.
Si sólo te quedas en el papel de gestora estarás privando a tu empresa de una guía, de una capitana. Simplemente tendrás una empleada muy dedicada y cara: vos.
Es saber tomar decisiones y de ser posible disfrutar del proceso.
¿Cuántas de ustedes han tomado formaciones sobre “Cómo tomar decisiones estratégicas”?
Sin embargo: ¿Cuántas de nosotras hemos hecho un curso sobre email marketing o hemos visto tutoriales en youtube sobre una herramienta de marketing?
Bueno, el email markerting, la publicidad en facebooks ads de tu empresa podría hacerlo cualquier otra persona, pero tomar decisiones solo vos.
Nadie más, es lo único qué no puedes delegar.
Sin embargo vamos relegando esa responsabilidad : ¿porqué?
No asumir tu papel de líder o CEO de tu propia empresa genera problemas qué afectan el día a día del negocio.
Debemos entonces empezar por reconocer tu lugar. Con todas sus ventajas: como por ejemplo quedarnos solo con las tareas o responsabilidades qué realmente nos apasionan.
y todas sus desventajas como la toma de decisiones constantes.
Es muy importante encontrar y reconocer las limitaciones mentales en torno a la palabra empresaria, empresa, dinero. Porque esas limitaciones te frenan y te impiden colocarte en el papel qué tu empresa necesita.
¿Cómo podemos reconocer esas limitaciones o asociaciones negativas qué tenemos programadas de serie en nuestra mente?
Primer paso: buscándolas, identificándolas y poniéndolas sobre la mesa. Mirándolas de frente con honestidad. Haciéndonos preguntas y yendo de lo general a lo concreto. Siempre cuestionando desde lo social, a lo familiar y a lo personal.
Por ejemplo: ¿qué opina la sociedad en la qué vivo de los empresarios empresarias? ¿Y en mi familia? ¿Qué frases se escuchaban en tu casa? y ¿Qué palabras se te vienen a la mente cuando pensas en empresarias?
Y así con otros conceptos: poder, dinero, líderes, marketing, ventas, abundancia.
Segundo paso: desmontando esas creencias.
No hay mejor forma de superar esas palabras limitantes qué honrando las mismas. Si creés qué vender es manipular, hacélo desde la ayuda real. Honra y desmonta tus propias creencias.
Tercer paso: Busca ejemplos de empresarias, líderes, marketing qué conecten con tus valores para tenerlos muy presentes a diario.
Un ejemplo mío es el qué tiene qué ver con ser mamá y empresaria. Desde mi visión yo creía qué no podía ser las dos cosas a la vez. Porque ser mamá es un rol qué me demanda demasiado como para ser capaz de llevar una empresa adelante. Y eso me hacía sufrir porque ser mamá es hermoso, pero también lo es cumplir el sueño de tener mi propio negocio. Entonces empecé a trabajar la gestión del tiempo, buscar inspiración en otras mamás empresarias y poco a poco fui logrando asumir los dos roles con más calma y aceptación.
¿Sabés cuánto supone una hora de trabajo tuyo en la empresa?
Valor hora = Sueldo qué te fijas al mes / horas facturables a clientes.
Asumir tu valor hora es el primer eslabón del crecimiento porque te permite:
1) Tomar decisiones de contratación: simplemente haciendo la comparación entre el costo de un proveedor de servicios y tu hora podrás decidir rápidamente qué camino tomar.
2) Aumentar el precio de tus productos y servicios:
3) Optimizar recursos internos: sistematizar y documentar procesos para hacer las tareas cada vez mejor y más rápidas.
4) Automatizar procesos: porque si seguís siendo la cuello de botella, eso le sale muy caro a tu negocio.
Dado qué pasar de Todóloga a CEO no se concreta de un día para el otro, el primer paso tangible para llevar a la práctica es ver tu matriz de tiempo. Es decir, en qué actividades estás usando tu recurso más valioso.
Hay un método qué fui depurando y puliendo qué se denomina Matriz CEO: y tiene qué ver con el acrónimo de la palabra CEO: Creatividad, Estrategia y Operaciones.
En qué se basa: bueno en qué todas desarrollamos y ejecutamos 3 tipos de actividades en nuestro negocio:
Ejemplos de Estrategia:
Tanto la creatividad como la estrategia son los grupos de actividades qué te conectan con el futuro de tu Negocio.
O: de Operaciones:
Aquí está el mayor cúmulo de tareas qué ejecutamos día a día. Y tiene qué ver principalmente con las tareas qué hacen qué nuestro negocio funcione:
La composición ideal según el libro ClockWork de Mike Michalowicz es qué un 80% del tiempo tiene qué estar enfocado en Operaciones. Y el resto debería dedicarse a:
10% Creatividad 10% Estrategia.
Tan solo con un 20% de tu tiempo enfocado al Diseño de tu futuro es más qué suficiente.
Diría casi qué es la responsabilidad primaria de una líder.
Ahora bien, tu me dirás: Pao un 80% es un montón yo ya hago todo eso y me siento desbordada igual.
Te animo a qué realices una medición del tiempo activa durante 5 días para descubrir tu matriz CEO y luego me cuentes.
Porque lo qué ocurre generalmente es qué la mayoría de las dueñas ocupa entre el 90% y 100% del tiempo en operaciones y muy poco o casi nada a la creatividad y estrategia qué son los dos grupos de actividades qué nos conectan con el diseño del negocio qué queremos.
La propuesta sería:
En primer lugar: liberar tiempo para creatividad y estrategia.
Imagínate qué trabajás: 6 hs por día de lunes a viernes. Es decir: 30hs. Y de acuerdo a esa medición te das cuenta qué estás ocupando las 30hs en operaciones.
Entonces, cómo pasar de un 100% a un 80% no es sencillo, la sugerencia es empezar disminuyendo tus tareas operativas 1% semanal y ese 1% qué vas liberando los enfoques en actividades creativas o estratégicas.
Siguiendo el ejemplo de las 30 hs: empezarías a bloquear 30min por semana para la estrategia.
¿Te parece viable ese cambio? ¿Qué podés hacer en 30 minutos?
Ahí es cuando surge la oportunidad de desempolvar las carpetas con las ideas qué alguna vez anotaste y empezar a darles vida.
En segundo lugar: optimizar o delegar el 80% del tiempo destinado a las operaciones.
y aquí la pregunta qué más me hizo sentido a mí para empezar a tomar acción fue: ¿Quién puede hacer cada una de estas tareas?
Ese 80% es necesario para tu negocio, para qué genere los ingresos necesarios, pero ese no es el foco, en este caso: sino quién va a llevar a cabo esas operaciones?
Resumiendo entonces: vimos las 3 bases para pasar de todologa a ceo:
¡Espero qué te haya gustado este episodio!
Por último quiero dejarte la invitación a qué te suscribas a mi audio curso: Travesía Digital, una serie de 4 audios para aprender a conducir tu negocio como una verdadera empresaria.
Abrazo, Pao.
En este episodio quiero compartirte un tema clave sobre el futuro de tu negocio: y es saber o entender en qué etapa de crecimiento estás.
Siendo consciente de la etapa en la qué te encontrás vas a tomar decisiones asertivas qué te ayuden a vos y a tu negocio a pasar al siguiente nivel.
Una de las principales causas de porqué las dueñas nos convertimos en cuello de botella es qué no sabemos en qué etapa de negocio estamos.: o vamos demasiado rápido o vamos demasiado lento.
Y la idea es encontrar el ritmo justo.
Lo qué genera no saber la etapa de negocio en la qué estás es qué:
Estás en demasiados proyectos y es normal decir sí a todo. No aplicás criterios de selección de clientes porque necesitás dinero. Vas a ciegas o guiada por tu intuición.
Foco: Validar, validar, validar. Probando tus productos y/o servicios con el menor esfuerzo posible. Por eso es vital focalizar en pocos productos y/o servicios principales y obtener excelentes testimonios qué te ayuden a seguir vendiendo.
Es insostenible porque no podés estar echando combustible todo el tiempo.
Foco:
Foco:
A veces llegamos a esta etapa muy rápido y sin darnos cuenta de qué realmente tenemos un negocio o esta sería la etapa de quiebre en la qué repensamos lo qué queremos realmente para nosotras.
Llegar a la fase de Velocidad puede ser muy duro: no hay tiempo y el dinero no es qué sobra demasiado porque hasta este momento no habíamos tomado consciencia de la necesidad de gestionar nuestro dinero para hacer crecer el negocio.
Es una fase decisiva y es en la qué más me enfoco con mis productos y servicios.
¿Está mal ser autoempleada?
Quizás no sería la pregunta adecuada sino más bien: ¿Qué es lo qué quiero o espero de mí?
Porque la mayoría de los profesionales no tienen un negocio alrededor de sus servicios sino qué simplemente son prestadores de servicios, y eso está perfecto si es lo qué vos querés. Si estás cómoda en ese lugar.
Ahora si sos más ambiciosa, querés generar dinero sin estar detrás de cada venta, o simplemente tener tiempo libre: tener un negocio digital ordenado es lo qué te va ayudar a conseguir ese sueño.
Aunque te anticipo qué esto no funciona como un botón de prende y apaga, más bien funciona como un acelerador donde empezamos poniendo primera, segunda, tercera y llegamos a la siguiente fase de Velocidad Crucero.
Haz creado tu ecosistema capaz de facturar sin tener que poner más tiempo.
Tenés tu equipo soñado.
Foco:
Me encanta la metáfora de la velocidad crucero: porque me da tranquilidad pensar que mi negocio funciona con una velocidad constante, generando ingresos predecibles y qué también me da la posibilidad de seguir manejandolo: porque si quiero freno, si quiero acelero.
La posibilidad de negocios 100% en piloto automático está presente también. Aunque todavía no la he experimentado. Confieso qué estoy trabajando para ese nivel.
Por eso hoy mis servicios se centran en las dos últimas fases de crecimiento del negocio digital: VELOCIDAD Y CRUCERO.
Si te sentís identificada en alguna de estas etapa quiero decirte qué muy pronto abriré las puertas para trabajar de manera íntima y personalizada con un grupo de dueñas qué estén listas para crear procesos, documentar y diseñar sistemas para qué el negocio funcione como un relojito.
¿Me acompañás a leer la historia de una clienta amiga?
Se trata de Virginia qué se dedica al Diseño Gráfico.
Como todo profesional qué quiere ser independiente comienza a ofrecer sus servicios de manera personalizada. Dicho en mis términos: se convierte en una intercambiadora serial de tiempo.
En sus inicios ella ofrecía servicios de identidad para grandes, pequeñas y medianas empresas. También ofrecía el servicio de impresiones, cartelería y un largo etc. Una locura.
Claro, clientes no le faltaban pero lo qué sí había perdido era libertad de tiempo.
Se acerca a mí para pedirme ayuda en la organización de su marca. Pues estaba esperando su primera hija, con lo cual la intención puesta en liberar tiempo era muchísima.
Trabajamos sobre los pilares de su modelo de negocios:
Cuando toca analizar el área de recursos y finanzas: le propongo hacer 2 ejercicios clave:
Las fichas qué cayeron aquí fueron tremendas.
Por un lado se dió cuenta de que su negocio estaba sub dimensionado. Básicamente Virgi no invertía en su negocio: todo iba a su bolsillo.
Y por otro: no dedicaba tiempo a diseñar un modelo de negocios, por el contrario trabaja casi el 100% de su tiempo para sus clientes.
Entonces me animé a preguntarle, con el debido respeto: “¿Querés seguir siendo tu empleada o querés ser una dueña con todas las letras?”
Yo ya sabía la respuesta, pero tenía qué hacerle ver su realidad.
Me dijo: Quiero ser dueña.
Insistí con una segunda pregunta: ¿Por qué querés ser dueña?
“Pao no quiero estar en el centro de todo, quiero prepararme para vivir mi embarazo y el resto de mi vida con más tranquilidad”
Vir se encontraba en una fase de Velocidad pero había tocado el techo y ya no podría seguir creciendo como lo había hecho hasta ahora.
El método a través del cual le llegaban clientes había sido imperfecto: el boca a boca la estaba quemando.
En síntesis:
El proceso para qué Vir pasara de Velocidad a Crucero fue justamente un proceso.
Hasta me animaría a decirte qué volvimos a la etapa de origen, pero en lugar de qué le tomara años pudo avanzar nuevamente de etapa a etapa sabiendo dónde poner el foco y las prioridades, de una manera más ágil.
Por lo qué en menos de 12 meses Vir ya era mamá, y pasó nuevamente por la fase de velocidad de sin sufrir, sabiendo cuáles eran los pasos a seguir.
El otro día me contó qué ya está armando el equipo de diseñadoras juniors para liberarse aún más del negocio.
Y eso me puso muy feliz.
“Podemos lograr todo lo qué nos propongamos pero no todo a la vez”
Por último quiero dejarte la invitación a qué te suscribas a mi audio curso: Travesía Digital, una serie de 4 audios para aprender a conducir tu negocio como una verdadera empresaria.
Abrazo, Pao.
A muchísimas dueñas les cuesta la planificación por dos razones fundamentales:
Algunas frases de emprendedoras, que he rescatado como ejemplos son las siguientes:
Te propongo empezar desde cero, y qué hablemos con total claridad.
¿Qué significa para vos planificar?
Para mí significa:
Y tendríamos qué preguntarnos también: ¿qué no es planificar? para de esta forma tener cristalina la importancia de esta actividad.
Para seguir despejando conceptos, ahora te cuento los tipos de planificación qué podemos encontrar:
En nuestros negocios necesitamos desplegar todos estos tipos de planificación a fin de tener una mirada completa o integral y no simplemente hacer una planificación de contenidos en instagram que forma parte de un área de nuestro negocio.
Lo qué ocurre es qué muchas veces no encontramos el sistema qué nos ayude a ver la planificación como una actividad integrada a nuestros roles y rutinas del día a día.
Por lo qué si alguna vez hiciste o tuviste un intento de planificación y quedó ahí en desuso puede deberse a esta causa: la falta de un sistema o método realista.
Puntualmente en este artículo voy a hablarte de una planificación estratégica a corto plazo. Porque sé qué si te ayudo a definir este paso, la planificación económica y financiera vendrá como consecuencia o al menos podrás buscar cómo se hace en google o youtube.
Entonces, la idea qué te propondré es implementar una planificación consciente que nos sostenga en lugar de ser una carga.
Para este proceso considero que hay 3 fases claramente definidas:
Fase 1: Tu punto de partida.
Sólo podremos planificar hacia delante si sabemos desde dónde partimos.
Te propongo frenar y reflexionar para saber en qué punto está tu empresa y tu vida a fin de que puedas tomar decisiones acerca de cómo llegarás al destino de tu sueños
Para poder tomar decisiones sobre el destino de la empresa, sobre los pasos estratégicos que te acerquen a ese destino debes: tener una foto clara de tu empresa.
Fase 2: Tu destino el próximo año.
En esta fase estamos definiendo los resultados deseados que conforman nuestros objetivos más profundos.
Hay 3 tipos de proyectos qué son necesarios planificar en tu año empresarial:
Fase 3: Creando el puente entre tu punto de partida y tu destino.
Lo qué buscamos es sostener el hábito y proteger la planificación como una actividad fundamental para el crecimiento personal y empresarial.
Acá te invito a bucear en tus rutinas y hacer un análisis profundo de tu tiempo y energía. Dos elementos clave qué contribuyen a qué alcances los resultados qué deseás.
El método qué te ayudará a mantener la planificación como prioridad tiene 5 pasos fundamentales.
Te invito a qué te pienses en todos tus roles y áreas para entender qué tareas realizás habitualmente durante el lapso de una semana y mes.
En mi caso yo he identificado los siguientes roles personales:
Del negocio:
Trabajar por bloques o ciclos, ubicando las tareas de cada rol por bloques de tiempo de 90 a 120 minutos qué es el tiempo promedio qué nuestro cerebro puede concentrarse hasta necesitar un descanso.
Aquí deberás crear tus propias rutinas o rituales qué mejor se adapten a tu día a día con el objetivo de eliminar distracciones, simplificar procesos, crear entornos de foco y alimentar tu energía.
Para terminar quiero dejarte la reflexión acerca de lo qué descubrí estos años con relación a la planificación.
¿Sabés qué descubrí?
Qué planificar da miedo.
Da miedo porque nos estamos reuniendo con nuestra yo del futuro
Nos da miedo equivocarnos, frustrarnos, pero sobre todo nos da miedo crecer, tener éxito.
Y vos te preguntarás ¿cómo podemos tener miedo a crecer?
El crecimiento muchas veces está asociado a grandes magnitudes de ventas, clientes, más de todo y si hoy estamos en una situación en la qué no podés sostener 10 clientes mensuales a causa de tu desorganización, el miedo se manifiesta porque te estará diciendo qué vas a estar insegura en aquel destino, porque si crecés también crecerá la desorganización y perdemos la libertad qué habíamos soñado cuando decidimos emprender.
Así qué antes de ponerte a planificar define tus miedos, y hablale para amigarte con él y avanzar a pesar de tener miedo. Porque una vez qué los definimos vamos a ir más livianas y sin tanta autopresión por el camino de nuestra meta.
Por último quiero contarte qué diseñé 2 cursos on line específicos qué te ayudarán a planificar y construir hábitos productivos conscientes.
Curso simplifica tu negocio y tu vida con ASANA
Workshop Hoja de Ruta: aterriza tu visión en una planificación a 90 días.
¡Muchas gracias y nos vemos en el próximo episodio!
Cuando comencé el 2021 estaba un poco cansada y saturada. Y había comenzado un enero sin tener mi planificación anual lista.
Eso me había generado mucha incomodidad, no podía ponerme a trabajar en mi año si no contaba con esa brújula.
Sentía que ya había perdido una gran parte del año por haberlo empezado sin tener claridad en mis proyectos.
Reflexioné largo y tendido. Me descargué guías y más guías para planificar. Sin embargo no estaba escuchándome y sintiéndome. Sólo necesitaba frenar.
Cuando frené, tomé el tiempo de descanso físico y mental que mi cuerpo necesitaba, cuando dejé que el aburrimiento me penetrara, surgió el enfoque.
Sólo necesitaba aceptar lo que había ocurrido y aprender sobre lo vivido.
Las dos claves para crecer desde el lugar en el que estás: aceptación y aprendizaje.
Y trayendo este aprendizaje sobre la mesa, es que puedo decirte que es casi imposible planificar el 2022 sin antes hacer un repaso de todo lo acontecido este año que está a punto de terminar.
En este nuevo episodio te voy a contar cómo aprendí a organizar una reunión conmigo misma y los 5 bloques que te dan claridad y foco para reflexionar y planificar.
Después de escucharlo reservá un día de finales de noviembre en tu calendario para reunirte a solas con la persona más importante de tu empresa: vos.
Si querés más tips, recursos y consejos para planificar y organizar tu negocio digital seguime en Instagram como @gestionup o ingresá a mi sitio web wwww.gestionup.com.ar.